Lo que me enciende el alma (aunque abajo no fluya tanto)

💋 Lo que me enciende el alma (aunque abajo no fluya tanto)

La sequedad vaginal no me quita las ganas (pero a veces me las complica).

Con Sjögren, hay días en los que la piel arde, los ojos lloran sin lágrimas…y también hay sequedad allá abajo.

Sí, la famosa sequedad vaginal.

La que incomoda, la que nadie quiere nombrar…y la que a veces viene acompañada de un deseo que sigue vivo,aunque cueste un poco más encender el cuerpo.

Spoiler: el alma sigue encendida, aunque haya que lubricar el resto.

Porque no solo se me secan los ojos o la boca, querida.También se me seca el sur, el centro de mando, el jardín secreto… la flor sin rocío.

Y, aun así:

✨ sigo viva,

✨ sigo sintiendo,

✨ y sí… también sigo teniendo deseo.

❌ Cosas que NO ayudan

• “Eso con lubricante se arregla” (como si fuera mecánico).

• “Bueno, ya no estás para eso” (perdón, ¿para qué?).

• “Relájate, será psicológico” (mi cuerpo se ríe por dentro… seco).

• “Es normal a tu edad / por tu enfermedad” (y eso debería consolarme, ¿cómo?)

  
  

✅ Cosas que SÍ ayudan (de verdad)

1. Hablar sin vergüenza

   
   

   Nombrarlo es liberarse. Decir “me cuesta, pero quiero” es parte del juego emocional. Y eso también excita, aunque sea desde el alma.

   
   

2. Usar lubricante con amor, no con pena

   
   

   No es una derrota. Es una herramienta. Es autocuidado con textura. Hay opciones buenas, suaves, naturales… busca el que te haga sentir ternura, no solo resbalón.

   
   

3. Entender que deseo ≠ penetración

   
   

   El placer no empieza ni termina en “lo que se supone”. A veces empieza en un abrazo sin prisa, un masaje en silencio o una risa en mitad de la cama.

   
   

4. Ser cómplice con quien te acompaña

   
   

   El deseo florece con confianza. Con miradas que no exigen. Con dedos que preguntan. Con cuerpos que se permiten ser reales.

   
   

5. Hay que recordar que la risa también lubrica

   
   

   Sí, cuando algo no sale bien y nos reímos… ahí también hay conexión. El humor relaja. Y a veces, entre carcajada y carcajada, vuelve el deseo por la puerta de atrás.

   
   

💖 Cosas que me encienden el alma (aunque el cuerpo diga “hoy no”)

• Que me digan “te deseo así, tal como estás”

• Que me abracen desde la espalda y se queden

• Un texto erótico leído en voz baja

• Un paseo al atardecer cogida de la mano

• Echarme cremita allá abajo con mimo, como quien riega el jardín

• Reírme conmigo misma mientras digo: “hoy no fluye, pero sigo viva”

💌 Reflexión en voz bajita:

No hay cuerpo roto.

Solo hay cuerpos que necesitan amor distinto.

Aunque abajo no fluya tanto, mi corazón sí.

Y mientras él siga bailando… todavía hay deseo, ternura y placer por descubrir.

🔥 Frase para compartir (sin censura):

“El deseo no se mide en lubricación.

Se mide en conexión, en presencia y en cómo me siento con quien me toca.”