Cuando el cuerpo no sigue, y los otros se van (y el corazón se arruga)
- Kryusman
- 13 may
- 4 Min. de lectura

Crónicas de una autoinmune aprendiendo a decir “hoy no puedo” sin morirse de tristeza en el intento.
Hay un momento en este camino con Sjögren (o con cualquier enfermedad crónica) en el que te das cuenta de que no es solo un mal día…Es que, a veces, la vida se mueve a un ritmo que tu cuerpo simplemente no puede seguir.Y mientras todos salen, corren, planean escapadas y bailan hasta las tantas, tú estás en la fase intensa de abrazar el cojín y contemplar la vida desde el sofá… en modo espectadora profesional.
💔 Lo que nadie te dice del “quedarte atrás”
Sí, claro que lo entiendes: no es culpa de nadie.Pero vaya si duele ver cómo los planes siguen… y tú, preciosa y radiante (porque por fuera todo en orden), te quedas on hold.
Y mientras sonríes por fuera, por dentro tu corazón hace su mejor versión de acordeón arrugado y piensas:"¿Así será de aquí en adelante? ¿Siempre mirando cómo se van… mientras yo me quedo?"
Spoiler emocional: a veces, sí.Y aceptar eso no es rendirse. Es hacer las paces con una nueva forma de estar… más lenta, más quieta, pero no menos valiosa.
🎭 El drama secreto (y silencioso)
No es que quieras aislarte.Es que el cuerpo ya se aisló sin consultarte.
Te cuesta decir “vayan sin mí” … pero sabes que no puedes seguirles el ritmo.
Te duele quedarte atrás… y al mismo tiempo, no encuentras la forma de explicar lo que sientes sin sonar a drama queen.
Y lo peor: a veces prefieres no ir para no ser “la que frena el plan” … y eso, amiga mía, es autoabandono en toda regla.
🌈 ¿Cómo hago para que no se me arrugue tanto el corazón? (Y no me aísle más de la cuenta)
✔️ Aceptar que los “días de no” también son parte de la vida. No es que no vivas, es que vives de otra forma. A otro ritmo. Y eso también cuenta.
✔️ Buscar espacios donde no tengas que explicar tanto.Esa gente que no pregunta por qué, solo dice: “¿quieres que me quede contigo un ratito?” ... atesórala.
✔️ No abandonar tus propios planes.Quizás no es el súper planazo, pero una buena serie, un café bonito o una siesta de campeonato también son grandes eventos.
✔️ Hablar desde el corazón, sin disfrazar la tristeza, pero sin instalarte en ella. Se vale decir: “Hoy me da penita quedarme, pero mañana nos vemos para un plan a mi ritmo.”
✔️ Y por favor… no te castigues más.Tu valor no está en cuántos planes haces, sino en cuánto te acompañas en los días en que no puedes hacer ninguno.
💌 Y ahora te leo…¿Te ha pasado esto? ¿Cómo llevas tú esos días en que el cuerpo dice “hasta aquí” y toca ver a los demás salir sin ti?Déjalo en los comentarios, que entre corazones arrugados y sonrisas secas… ¡nos entendemos de maravilla!

✈️ Y cuando los planes son viajes… ¡Ay, amiga! Aquí ya se me arruga el corazón y media maleta.
Porque yo amo viajar. Perderme en museos, caminar hasta que me duelan los pies (¡y antes me dolían bonito!), descubrir rincones escondidos…Pero ahora, solo de pensar en la logística, la mochila emocional y la batería al 3%, ya siento que necesito vacaciones de las vacaciones.
Y no es que no quiera. Es que no puedo como antes.Y entonces aparecen esas miradas… ya sabes cuáles:"Pobrecita, está derrotada..."Y no, no es derrota. Es estrategia de supervivencia con estilo.
Así que en vez de escapadas maratónicas de 10 monumentos por día, yo ahora elijo viajes con más pausas que fotos, con más cafés lentos que checklists cumplidos.Y ¿sabes qué? Empiezo a descubrir que también se disfruta así… que ver el mundo desde un banco en la plaza, o desde la ventana de un café bonito, también es viajar.
Porque a veces viajar es cambiar de aire, no de ritmo.Y descubrir el mundo, también puede ser descubrirte a ti misma en tu nueva forma de estar.

💌 Carta a los planes que se van (y a mí, que me quedo)
Queridos planes:
A veces los veo alejarse con las risas de los que quiero, y no te miento… el corazón se me arruga como hoja en otoño.
Me quedo ahí, en modo espectadora de una vida que parece ir más rápido de lo que mi cuerpo permite.
Y aunque mi sonrisa sea bonita y mi maquillaje impecable, por dentro hay una vocecita que susurra:"Otra vez no pude…"
Pero hoy, con toda la ternura del mundo, quiero decirme (y decirles):No es rendición.
Es adaptación.
No es derrota.
Es amor propio del bueno.
Porque, aunque me quede atrás, aquí también hay vida.
Hay cafés lentos, paseos cortos, conversaciones tranquilas y abrazos que no necesitan muchos kilómetros, solo un ratito de presencia real.
Y a ti, mi querido corazón arrugado, te prometo esto:
Aunque los pies no me lleven lejos, no voy a dejar de bailar contigo… a mi ritmo, con mi música y en mi propio tiempo.
Con amor pausado y un poco de hidratación,
Cuando sos diagnosticado,con una o varias autoinmunes,empiezas a vivir de nuevo desde otro lado,como un bebé q tiene que aprender cada día algo nuevo, asumirlo, aceptar y aceptarte q es lo más importante.gracias!!!