El arte de sobrevivir al calor con Sjögren sin derretirte en público (o sí, pero con estilo)
- Kryusman

- 10 jul
- 3 Min. de lectura

Por Kryusman escribe, El Sjögren me la suda
Cuando el verano no es solo calor… es tortura en cámara lenta
A ver, que sí… el verano tiene sus cosas lindas: helado, vestidos sueltos, gente feliz. PERO.
Cuando tienes Sjögren, el calor no es solo calor. Es– ardor en la piel,– ojos más secos que tu cuenta en fin de mes,– sensación de estar cocinándote por dentro– y una niebla mental que parece sauna emocional.
Tú: “¿Hace calor o me estoy descomponiendo por dentro?”
Bienvenida al club del derretimiento silencioso.Esa época del año en la que tu abanico se convierte en extensión emocional, y te descubres fantaseando con mudarte al congelador. Literal.
Y no, no estás exagerando. Cuando tienes Sjögren, el calor no es solo incomodidad:es gasolina para los síntomas.
Las altas temperaturas pueden provocar:
• Fatiga multiplicada por mil
• Mareos y sensación de desmayo elegante
• Niebla mental tipo “¿quién soy y por qué vine al salón?”
• Dolores articulares o musculares más intensos
• Ojos que pican, arden o directamente se rinden
• Cambios de humor con alarma encendida (modo “ni me hables” activado)

🎒 Kit de supervivencia emocional (y física) para un verano con Sjögren
Manual no autorizado, pero 100% vivido en carne seca propia:
1. El abanico: esa extensión sagrada de tu almaNo es un accesorio.
Es salvación, compañía, ventilación emocional.Llévalo con elegancia, con rabia, con actitud flamenca o con mirada de “ni me hables”. Pero llévalo.
2. El agua no es castigo, es mimo líquido
No te obligues como penitencia. No más agua caliente con cara de sufrimiento.
✨ Mejor: bebidas frías, suaves, amorosas. Con hielito, con menta, con mimo.
(P.D. El café… uff, lo amo, pero a veces reseca más de lo que hidrata. Tú decides el riesgo). Truco si no lo quieres dejar… Tómalo en frape o con hielo.
3. Crema, más crema y otra capita de amor
Crema antes de dormir. Crema al despertar. Crema si respiras.
🌵 La piel se convierte en pergamino bajo el sol de justicia.
No es vanidad: es supervivencia cutánea.
4. Vístete como si la desnudez legal estuviera permitida
Lino, algodón, ropa suelta y que respire. Tú también mereces respirar.
Y si alguien osa preguntar “¿no te da frío con eso?”
➡️ Detente. Míralo con compasión. Respira… sonríe y déjale la ignorancia intacta.
5. Baja el ritmo, aunque el mundo esté de fiestaMientras otros están celebrando el verano, tú estás resistiendo un apocalipsis térmico.
Haz siesta. Quédate en sombra.
Dile “no” a lo que drena.
El descanso también es medicina.
6. Las gafas oscuras no son fashion. Son protección emocional
Fotosensibilidad, ojos secos, luz asesina...Y de paso: ojeras, cansancio y lágrimas invisibles.
(Plus: te dan un aire de diva misteriosa con reumatismo).
😂 Bonus real: cosas que he dicho en verano con Sjögren
• “¿Esto es una ola de calor o ya estoy muerta y no me han avisado?”
• “Me derrito por dentro, pero brillo por fuera. (Es sudor, pero tú di que es glow)”
• “Lo único húmedo en mi vida este verano… es el aire acondicionado”
💛 Reflexión en modo mimo:
No estás loca.
No eres débil.
No eres floja.
Es que tu cuerpo está haciendo malabares bioquímicos con una enfermedad invisible…y encima hace 40 grados.Mereces descanso, sombra y respeto.
Y también reírte un poco.

















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